El 23 de noviembre de 2010 una bala policial atravesó el cuerpo de Roberto López por defender su territorio ancestral. La comunidad cortaba desde hacía 4 meses la ruta nacional N° 86. La policía provincial formoseña, que responde al gobernador Gildo Insfrán, avanzó sobre la Ruta previamente liberada por la Gendarmería Nacional. Su muerte al igual que la de Mario López, sigue impune.
Ivana Otero