Las crisis internas no son solo del peronismo. La oposición de derecha se está dividiendo en varias provincias, por desacuerdos en candidaturas y cargos. Está en duda que Juntos pueda volver a salir primero como ocurrió en las legislativas del 2021.
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Viernes 27 de enero | 19:56
Ya lo había dicho el capitalista argentino Paolo Rocca: "Juntos por el Cambio no está en condiciones para gobernar en 2023". Más allá de las razones del magnate; es un hecho que la oposición de derecha se muestra débil.
La coalición que fundaron entre el PRO, la UCR y otros partidos, se resquebraja en disputas internas.
Luego de haber sacado la mayor cantidad de votos en 19 provincias, durante las elecciones legislativas del 2021 -donde la población castigó el ajuste y las promesas incumplidas del peronismo- que Juntos vuelva a obtener esos resultados está en duda en varias provincias.
- En Córdoba, Chubut, Tucumán y Salta, las diferencias se agravan ya que en estos distritos no existe la instancia de Primarias abiertas simultánea y obligatorias (PASO) para dirimir candidaturas, lugares y puestos.
- Y en Mendoza, donde sí hay PASO, se rumorea que Omar de Marchi (PRO) está evaluando ir por fuera de Juntos, para poder disputar el gobierno de la provincia, contra el radical y exgobernador Alfredo Cornejo.
- En Nequén, el PRO decidió ir tras la figura de Rolando Figueroa, exmiembro del Movimiento Popular Neuquino (MPN). Y en Río Negro, los radicales apoyarán al exgobernador Alberto Weretilneck.
- En Chubut, la UCR se niega a dar su apoyo a Ignacio "Nacho" Torres (PRO), quien al parecer mide mejor en las encuestas. En esta provincia, el exsenador radical Mario Cimadevilla ya salió a respaldar la fórmula Damián Biss y Gustavo Menna.
La crisis es tan aguda que la Mesa nacional de Juntos por el Cambio barajó la posibilidad de "sancionar" a los candidatos de la coalición que no compitan dentro de las internas de la coalición. Por ahora la amenaza no les sirvió de mucho.
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