Entrevistamos a Diana Assunção, referente de la agrupación Pão e Rosas y del MRT, para conocer su mirada sobre el avance de la ultraderecha, el movimiento de mujeres y como lograr que la bronca de millones de mujeres trabajadoras, negras, jóvenes se transforme en una lucha contra las reformas que el golpismo vino a profundizar.
La candidatura presidencial del ultraderechista Jair Bolsonaro ha generado un enorme rechazo por sus declaraciones racistas, homofóbicas, xenófobas y misóginas, que en las últimas semanas se expresó en el movimiento “#EleNão” (él no).
En este marco, el 29 de septiembre se realizará un acto que viene siendo impulsado principalmente en las redes sociales bajo el título “Mujeres contra Bolsonaro”.
El acto de este sábado así como las expresiones que se multiplican en redes sociales contra Bolsonaro se dan en plena campaña electoral, con un probable balotaje entre el candidato ultraderechista y la fórmula Haddad-D’Ávila del PT y sus aliados, que vienen desplegando una estrategia de conciliación con partidos que apoyaron al golpe institucional.
Como parte de esto, vienen intentando transformar el odio que genera Bolsonaro en un movimiento por el voto a sus candidatos. En este mismo sentido, buscan que el acto del próximo sábado sea una tribuna electoral de las candidaturas reaccionarias y conciliadoras con el golpismo.
Las organizadoras del acto propusieron un cierre con las candidatas de todos los partidos que no apoyan a Bolsonaro, algunas de las cuales apoyaron el golpe como también son fervientes opositoras al derecho al aborto, a los derechos de los pueblos originarios, a los reclamos de los trabajadores sin tierra.
A propósito de esto, entrevistamos a Diana Assunção referente de la agrupación Pão e Rosas y del Movimiento Revolucionario de Trabajadores, para conocer su mirada sobre el avance de la ultraderecha, el movimiento de mujeres y como lograr que la bronca de millones de mujeres trabajadoras, negras, jóvenes se transforme en una lucha contra las reformas que el golpismo vino a profundizar.
LID: ¿Cómo surge el creciente rechazo de las mujeres a la candidatura del ultraderechista Bolsonaro? ¿Qué expresa para vos?
Lo que estamos viendo es que en las últimas semanas, inspiradas en el movimiento de mujeres que se levanta en todo el mundo, grupos de mujeres en Brasil organizaron en las redes sociales un grupo que alcanzó más de 2 millones de mujeres protestando contra Jair Bolsonaro. El candidato del PSL es un fiel representante de la extrema derecha en Brasil que cuenta hoy con el 28% de intención de voto, un fortalecimiento de la ultraderecha que no surgió de la nada.
El golpe institucional de 2016, la prisión arbitraria de Lula, el veto a la candidatura de Lula, la operación Lava Jato y el autoritarismo del poder judicial en estas elecciones manipuladas y los ataques y reformas del gobierno golpista de Temer fueron fortaleciendo a esa extrema derecha. Por eso, sin nunca haber apoyado al PT, desde Pão e Rosas luchamos contra esos avances del golpismo. Luchamos dejando claro siempre que fue el propio PT que, al gobernar con la derecha, abrió espacio al golpe institucional, al autoritarismo judicial y permitió este fortalecimiento de la extrema derecha.
LID: ¿Qué repercusión tuvo el #EleNão en medio de la campaña electoral?
La mayoría de los partidos busca sacar beneficios sumándose al rechazo que depierta Bolsonaro. Por ejemplo Geraldo Alckmin, el candidato del neoliberal partido del expresidente Fernando Henrique Cardoso, adhiere al movimiento #EleNão (él no). La candidata a vicepresidenta por la coalición del PT, Manuela D’Ávila, anuncia #EleNão #HaddadSim (él no, Haddad sí).
Las organizadoras de la manifestación, del próximo 29, proponen que la esclavista Ana Amélia, compañera de fórmula de Alckmin, y Kátia Abreu, amiga del agronegocio, puedan cerrar el acto junto a todas las presidenciables y vices, transformando el mismo en una tribuna electoral.
Lo que quieren es usar nuestro odio a la extrema derecha para encubrir la conciliación del PT con los partidos que apoyaron el golpe y los capitalistas. Esa conciliación solo servirá para mantener los 28 millones de desocupados que hay en el país, realizar la reforma previsional, que afectará doblemente a las mujeres, y dejar de lado el derecho al aborto, como hizo el PT en sus 13 años de gobierno para sostener este mismo tipo de alianzas.
Que la periodista de derecha Rachel Sheherazade -quien entre otras cosas defendió a Bolsonaro cuando le dijo a una mujer que no la violaría porque no se lo merece- haya adherido a este movimiento, ya era señal de que “algo no iba bien”, aun cuando el site Jornalistas Livres (periodistas libres) celebre su entrada y pugne por la “sororidad” con ella.
LID: Recién nos dijiste que buscan transformar el acto del sábado 29 en un “acto electoral” ¿Nos podrías contar mejor?
El hashtag #EleNão está estampado en las propagandas electorales de Alckmin, un candidato apoyado por los golpistas que están en el gobierno. El domingo pasado, en una reunión de organizadoras de la manifestación, el PT y el PSOL defendieron que todas las presidenciables y vices cierren el acto si estuviesen presentes. Nosotras de Pão e Rosas rechazamos esa propuesta, que solo sirve para encubrir a los partidos que apoyaron el golpe, y que sería una clara conciliación con sectores tan esclavistas como Bolsonaro.
¿Las mujeres negras, que sufren todos los días deben someterse a un acto con el cierre de Ana Amélia y su látigo? ¿Las mujeres indígenas y trabajadoras del campo deben someterse a un acto cerrado por Kátia Abreu, la “motosierra de oro” vice de Ciro Gomes? ¿Subirán al mismo escenario Sonia Guajajara y Kátia Abreu, enemiga de la demarcación de tierras de los pueblos originarios? ¿Las mujeres trabajadoras tendrán que aceptar que Marina Silva, financiada por el banco Itaú y que apoyó el golpe institucional, hable en nombre de las mujeres?
Por otro lado, ¿por qué debemos aceptar que el PT y PCdoB, que ahora nos proponen conciliar con los golpistas, cierren el acto para decir #HaddadSim?
Si fuese un acto “de las mujeres”, ¿por qué la mayoría de las oradoras son representantes de partidos burgueses y de conciliación de clases? Hay que discutir estrategia en el movimiento de mujeres.
LID: ¿Cuál es el debate que se abre entonces en el movimiento de mujeres en Brasil?
Un sector del movimiento #EleNão busca conducir la fuerza y la lucha de las mujeres para decir #HaddadSim y aceptar su política de conciliación con partidos que apoyaron el golpe institucional, como Alckmin y Ana Amélia, en nombre de ser un "mal menor" contra la extrema derecha.
También vemos que el propio Alckmin busca cooptar al movimiento, como ya se expresó en su propaganda electoral, donde él y Ana Amélia usan el hastag #EleNão y el odio de las mujeres contra Bolsonaro para intentar resucitar su candidatura.
Como te decía al principio, junto con mis compañeras hemos enfrentado los avances del golpe institucional. Es con esa autoridad que podemos denunciar la política del PT, que en este momento, busca un pacto nacional con golpistas de todo tipo en nombre de "enfrentar a la extrema derecha". Mandando señales a los mercados financieros, dejando claro que va a llevar adelante reformas como la previsional, anunciando que en su gobierno habrá espacio para el PSDB, tranquilizando a los empresarios de que no se va a oponer a la venta de la estatal aeronáutica Embraer, Fernando Haddad comienza a ubicarse como "gobernable", aceptando administrar un régimen golpista que va a estar condicionado a la voz de los generales y a esa base bolsonarista que quiere esclavizar al conjunto de la clase trabajadora y atacar aun más a las mujeres.
Puede parecer ridículo, pero quieren hacernos creer, después de que el PT impidió cualquier tipo de lucha real, a través de los sindicatos que controla con la CUT, contra el golpe institucional o la prisión de Lula, que es mismo PT "va a enfrentar a la extrema derecha". No. El fortalecimiento de la extrema derecha seguirá existiendo aun en un eventual gobierno de Haddad.
La cuestión es que tenemos que tener claridad de que a la extrema derecha que defiende a la dictadura militar no se la enfrenta votando. Menos aun votando a un supuesto "mal menor" que ya está dando todas las señales de que quiere gobernar con el apoyo de los partidos golpistas del "centrão" (gran centro) que fueron parte de los gobiernos pasados del PT, y tal vez incluso con el golpista PSDB. Con esa predisposición a pactar con los golpistas y el mercado financiero, el PT ya comienza a dejar en claro que se arrodillará ante los jueces, los militares y la extrema derecha, haciendo los tan necesarios ajustes contra los trabajadores para mantener las ganancias capitalistas.
El acuerdo con golpistas que Fernando Haddad quiere hacer es con gente tan esclavista como Bolsonaro: ¿o nos olvidamos que Alckmin reprime cualquier huelga que tiene por delante, incluyendo las huelgas de las docentes del estado de San Pablo y que Ana Amélia defendió el látigo como método de represión en Rio Grande do Sul?
Nuestro odio contra Jair Bolsonaro tiene que ser un odio de clase. Si es un odio de clase, nuestros aliados son los trabajadores, la juventud, las mujeres, los negros explotados y oprimidos, no los golpistas y capitalistas que nos oprimen, nos explotan y nos atacan.
Hay que rechazar cualquier intento de transformar en aliados a aquellos que son parte de los ataques más profundos contra los trabajadores y las mujeres. Por eso Pão e Rosas lucha contra la extrema derecha y Bolsonaro, pero apostando a la movilización independiente de los sindicatos y movimientos sociales.
LID: ¿Qué propuesta hicieron para que en el acto del 29 se exprese una voz clara contra el avance de la extrema derecha, pero también contra los que apoyaron el golpe institucional?
Desde la agrupación de la que soy parte, Pão e Rosas, propusimos que se exprese verdaderamente el movimiento de mujeres internacional en la jornada del 29. Propusimos que el micrófono sea abierto, sin tribuna electoral, ningún espacio a las candidatas de la burguesía y a las candidatas de la conciliación con los golpistas y capitalistas, que puedan hablar las mujeres trabajadoras y jóvenes que son las más afectadas por la crisis que quieren descargar sobre nuestras espaldas.
Esta propuesta fue rechazada y el PT y el PSOL -de forma escandalosa- defendieron fuertemente que representantes de la burguesía y del golpe institucional hablen en el acto. Creemos que deberían hablar las organizaciones políticas y movimiento de mujeres que defienden la legalización del aborto y que denuncian que Jair Bolsonaro va a criminalizar el aborto incluyendo las tres causas que actualmente son legales (violación, riesgo de vida para la madre y fetos anencéfalos). Pero también denunciamos el hecho de durante sus 13 años de gobierno, el PT rifó nuestro derecho al aborto a las cúpulas eclesiásticas, manteniendo la muerte de miles de mujeres por abortos clandestinos.
LID: ¿Qué perspectiva ves para un movimiento de mujeres que se proponga combatir a la ultraderecha y al golpismo?
Me gustaría decirle a las mujeres que quieren seguir la batalla contra este golpe institucional, que el PT ya dio numerosas muestras de que no lo va a hacer. Por eso debemos exigir a los sindicatos y movimientos de mujeres la lucha por una propuesta de emergencia: una Asamblea Constituyente Libre y Soberana que comience debatiendo el no pago de la deuda pública contra todas esas candidatas que mantendrán el pago de la deuda para descargar la crisis contra nosotras, que debata la igualdad salarial entre hombres y mujeres, entre negros y blancos y la efectivización de todos los tercerizados sin concurso público, que debata la estatización de todas las empresas privatizadas bajo control obrero y popular como Petrobras, que debata una reforma agraria radical y la demarcación de las tierras de los pueblos originarios, que debata la revocación de todas las reformas del gobierno golpista de Temer y de los gobiernos anteriores, que debata e derecho al aborto legal, seguro y gratuito en nuestro país, con un sistema de salud único 100% estatal y bajo control de los trabajadores.
En el capitalismo no existe mal menor para las mujeres, por eso batallamos por esa Asamblea Constituyente, para imponer la voluntad de la mayoría explotada y oprimida contra la mayoría de parásitos que usan las instituciones existentes para pactar contra nuestros intereses, en la perspectiva de un gobierno de trabajadores que expropie los grandes capitalistas y socialice los medios de producción al servicio de las grandes mayorías.
No existe ninguna condición de volver al período de crecimiento económico y concesiones precarias que marcó al lulismo. Por eso, nuestra tarea es prepararnos para la situación política que vendrá después de las elecciones y no dejarnos usar como masa de maniobra para un supuesto "mal menor" que nos desarma y terminará volviéndose en contra nuestra.
Acto por nuestros derechos, contra el machismo, la extrema derecha y para apostar a la movilización independiente de los trabajadores, las mujeres, los negros y la juventud sí, pero si van a hacer un acto para intentar usar al movimiento de mujeres para encubrir la conciliación del PT con golpistas y capitalistas tenemos que decirle no a esa política. Nuestra lucha es para que sean los capitalistas los que paguen por la crisis.