¿De dónde salieron las brujas? Columna de Géneros y Sexualidades en El Círculo Rojo, programa de La Izquierda Diario que se emite los domingos de 21 a 23 h por Radio Con Vos, 89.9.
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· Hace algunas semanas se cumplieron 125 años del asesinato de Bridget Cleary. Aunque no fue acusada por la Iglesia católica, como solía pasar (fue un caso más parecido a un femicidio), el asesinato de Bridget pasó a la historia como “la última bruja en ser quemada en Irlanda”.
· Las mujeres fueron perseguidas por brujería desde el siglo XV. El primer proceso del que existe registro es de 1519 contra una campesina, Chiara Signorini, acusada de lanzar un maleficio contra la patrona que la había expulsado de la granja donde trabajaba. Las últimas mujeres condenadas y quemadas por brujería datan del fin del siglo XVIII y principios del siglo XIX.
· Hoy las brujas están, de alguna forma, resignificadas en un contexto en el que las mujeres se movilizan y desnaturalizan aspectos de la vida en las sociedades capitalistas y patriarcales.
· Algo de esto se ve en producciones culturales. Desde el cambio de la imagen de la bruja en cuentos infantiles, como la Bruja Winnie hasta remakes o series originales, como Sabrina, la bruja adolescente, o las temporadas Coven (Aquelarre) o Apocalipsis, de la saga American Horror Story. Estas dos últimas con muchos debates propios del movimiento de mujeres como la identidad, el antagonismo entre los géneros y entre ricos y pobres en las sociedades capitalistas.
· ¿Estas series están tamizadas por la industria cultural estadounidense y sus problemas? Por supuesto, pero eso no impide que capten algo de la conversación de este lado de la pantalla.
¿De dónde salen las brujas?
· La construcción de la bruja jugó un rol importante en la persecución de las mujeres por parte de la Iglesia católica.
· En la transición del feudalismo al capitalismo, la clase dominante que nacía necesitaba destruir la vida comunal y los movimientos por el reparto de las riquezas (muchas veces se organizaban en sectas herejes).
· Un dato interesante es que en este proceso se produjo la primera operación de medios de la historia usando la imprenta. No fue un proceso pacífico: hubo masacres, desalojos violentos de las aldeas y, en ese contexto, decenas de miles de personas (se calcula hasta 100.000) fueron quemadas por la Iglesia católica. El 80% eran mujeres. El 20% restante eran hombres, la mayoría catalogados como “diferentes” (pobres, nómadas, judíos y homosexuales).
· Las mujeres no podían ser todas “malas”, porque eran la mitad de la humanidad y también porque iban a necesitar asociarlas a cosas positivas como la reproducción de la vida o su rol en la familia.
· ¿De qué acusaba a las mujeres que quemaban en la hoguera? De proporcionar métodos anticonceptivos y practicar abortos (formas de control de la natalidad). También eran acusadas las mujeres solteras por elección o mantener relaciones lésbicas, enfrentando el machismo; por divulgar ideas comunistas e igualitaristas.
· Las brujas siempre estuvieron presentes en las producciones culturales.
· Más allá de los cuentos infantiles, las brujas no tuvieron un recorrido lineal. De hecho, una de las obras contemporáneas más conocidas relacionada con el tema es Las brujas de Salem de Henry Miller (1952). Inspirada en un hecho real sucedido en 1652 en Salem (en el Este de Estados Unidos, donde se asentaron los primeros colonos), condenaron a 19 mujeres por brujería. Desde ese momento se utilizó la metáfora “caza de brujas” para hablar de la persecución ideológica en los años 1950 en ese país y en el mundo.
· A pesar de la resignificación positiva que existe hoy en muchos sectores, siguen instalados prejuicios que todavía funcionan como una sospecha sobre las mujeres: a una mesa de mujeres riéndose se le dice “aquelarre”, un grupo de mujeres hablando está “brujeando”. ¿Cuántas veces escucharon a alguien decirle “bruja” a su novia, esposa o compañera?
· Son imágenes muy comunes, siguen esparcidas y se reproducen todo el tiempo. Todo viene del mismo lugar.
· Hace unos años Andrea D’Atri, que escribe y reflexiona sobre el feminismo y el marxismo, lo resumió de esta forma: “en la sociedad actual, que sigue siendo patriarcal, que nos digan ‘brujas’ a las mujeres es la expresión de esa ‘memoria histórica’ de las mujeres del pueblo pobre, unidas, como un ‘enemigo’ al que las clases dominantes veían necesario perseguir y castigar”.
· Por eso también, si pasan por una marcha del movimiento mujeres es posible que vean alguna pancarta que dice “Somos las nietas de las brujas que no pudieron quemar”